¿Estamos un poco confundidos con todos los cambios de los últimos tiempos?
¿Nos interesan las innovaciones pero nos
preocupa el futuro del trabajo con el
advenimiento de los robots? ¿Escuchamos términos como inteligencia híbrida,
NBIC o internet of things pero no entendemos bien de qué trata cada uno de ellos? Hoy en día ya no se puede hablar simplemente
de Inteligencia Artificial o del “futuro del trabajo”, hay que ir más allá, y
especificar de manera muy precisa a qué tecnología concreta o innovación nos
estamos refiriendo. Ante la cantidad de información nueva que nos abruma cada
día, es necesario definir diferentes conceptos.
La filosofía clave para entender el
presente
hace unos meses salió una noticia bastante
impactante, en la que se narraba cómo una mano robótica le partió el brazo a
otro hombre al darse un apretón de manos. En este contexto, el dilema ético que
surgió fue “¿Quién es el responsable si un brazo robótico destroza la mano que
aprieta?”.
A raíz de este evento, la revista Science publicó un artículo en el
que responden a este dilema neurocientíficos y neuro ingenieros… y filósofos.
Esto último es muy llamativo . La filosofía siempre ha sido fundamental para
arrojar luz sobre las tendencias del mundo, pero resulta bastante curioso que
ahora se haga tan necesaria. Y es que los cambios que vivimos parecen
tecnológicos, pero por supuesto van más allá, afectan a la propia naturaleza
del hombre.Como decía Hegel, la primera tarea del filosofía es la de
“comprender lo que es” y contribuir a captar “tu tiempo en el pensamiento”. En
esta tendencia se embarca precisamente el filósofo francés Luc Ferry, con el
ensayo que ha sido un auténtico hit este año “La revolución transhumanista:
cómo la tecnomedicina y la uberización del mundo van a transformar nuestras
vidas”.
Nuevo Paradigma: Inteligencia Artificial
Luc
Ferry conceptualiza y define muy bien numerosas incógnitas sobre el tema de la
Inteligencia Artificial y el “Internet de las cosas”.Se presentan cuatro ideas principales para entender mejor este
nuevo paradigma :
1.
Las NBIC
Con este nombre se conocen a las tecnologías
“destinadas a aumentar el rendimiento humano”. Y no es nada nuevo, el primer
informe sobre ellas es de EEUU y se remonta a 2002. El término NBIC hace
referencia a “nanotecnologías, biotecnologías, tecnologías de la información y
ciencias cognitivas”.
No en vano hemos visto desde Gestión Humana estos últimos años un gran debate
en torno a la Inteligencia Artificial y cómo esto va a impactar en el mundo del
trabajo, así como un gran repunte de las ciencias cognitivas, con el término
tan de moda de “neurociencia”, entre otros.
2. Cambio de
paradigma: “aumentar/perfeccionar”
Vale la pena analizar el término “posthumanismo”…
Este hace referencia a la superación de la especie humana y el desarrollo de
una nueva. Parece algo de ciencia ficción, pero este es un debate muy candente
hoy. El “transhumanismo” por su parte, sin llegar a proponer la superación de
la especie humana, sí que busca “perfeccionarla”, “mejorarla”.Tradicionalmente,
la medicina se ocupaba de “curar”, de “reparar”, en cambio, estas nuevas
corrientes transhumanistas buscan mejorar la propia especie, ya sea a través de
la tecnología como de las manipulaciones genéticas. Uno de los máximos
exponentes de esta corriente es precisamente un filósofo, Nick Bostrom, por
cierto ponente en las conferencias del gran evento de gestión del
talento, Unleash (antiguo HR Tech World).
3.
¿Inteligencia
artificial, inteligencia híbrida, ciborgs, ingeniería genética, bots?
·
Inteligencia
Artificial: cuando
se habla de inteligencia artificial, nos referimos a aquella inteligencia
generada a través de la tecnología, con dispositivos electrónicos. Si bien
cuando se comenzaron a crear los primeros robots hubo mucho tremendismo sobre
el futuro del hombre frente a las máquinas, hoy se habla más de la combinación
de inteligencias, que veremos a continuación.
·
Inteligencia
híbrida: Todavía resulta muy difícil que una máquina
llegue a realizar muchas de las tareas del ser humano, ya que se ha
demostrado que inteligencia artificial y humana son bien diferentes y todavía
estamos lejos de ver que la primera supere a la segunda. En cambio, lo que sí
se está comenzando a ver con frecuencia es la combinación de ambas
inteligencias, en lo que se ha venido a llamar “inteligencia híbrida”. El
ejemplo típico es el del ajedrez, donde la inteligencia humano-máquina todavía
es superior a la máquina sola.
· Cyborgs. El “cyborg” ya es un paso más desde
la inteligencia híbrida. Se trata de seres humanos con que llevan dispositivos
electrónicos implantados en su organismo. Ya se están viendo varios casos de
este tipo, como el de Neil Harbisson, “el joven británico criado en Catalunya
que nació con acromatopsia, una enfermedad genética que le impide ver los
colores; Harbisson tiene una antena que traduce las frecuencias de color de su
entorno en vibraciones que se transmiten por su cráneo. Es el primer cyborg
reconocido como tal por un gobierno, el de Reino Unido” (La Vanguardia).Pero
no hace falta irnos tan lejos, las pulseras que miden nuestro rendimiento
físico, y que están tan de moda, ya nos están “tecnologizando”. Vemos una
relación muy estrecha entre esto y lo que se denomina en las empresas “gestión
del bienestar de los empleados”. Hoy es más importante que nunca que las
organizaciones cuiden la salud física y mental de sus personas y estos aparatos
se están comenzando a promover bastante.
·
Ingeniería
genética: Las modificaciones del ser humano no solo se
están haciendo a través de la tecnología, sino también gracias a la
manipulación genética. “La ingeniería genética es la tecnología del control y
transferencia del ADN de un organismo a otro, lo que posibilita la corrección
de los defectos genéticos y la creación de nuevas cepas (microorganismos),
variedades de plantas y razas de animales para una obtención más eficiente de
sus productos” (Wikipedia)“La ingeniería genética tiene aplicaciones en campos
muy diversos; dos de los más importantes son la medicina y la creación de nuevas
especies o mejora de las existentes”. (Wikipedia). Estas manipulaciones
genéticas pueden entrar dentro de estas corrientes de mejora del ser humano y
estar bajo discusión filosófica y ética al igual que los avances tecnológicos.
·
Pequeñas
inteligencias, los bots: No solo los grandes avances en Inteligencia
Artificial están revolucionando nuestro entorno. También los pequeños.
Los bots tienen el “cometido de interactuar directamente
contigo para automatizar alguna acción. Por ejemplo, hacer un pedido en una
tienda online, reservar una mesa de un restaurante o pedir un taxi que te recoja en lugar concreto”. Últimamente lo más interesante que se ha visto de los bots es cómo
unidos a las aplicaciones de reconocimiento de voz, están acelerando la gestión
de muchísimas tareas diarias. ¿Imaginas que las tareas administrativas de
empleados y managers pudieran pedirse por voz directamente? Vacaciones, una
evaluación… Es un paso más allá hacia la ganancia en productividad.
4. ¿Cómo se gestiona el reto de las diferentes inteligencias?
En la reciente conferencia, “la organización del
siglo XXI: reformulando la gestión de las personas”, uno de los ponentes,
Sergio Blas, daba las claves de las nuevas organizaciones cognitivas. En esta
transformación, Gestion Humana es uno de los principales motores del cambio.La
inteligencia artificial ha introducido la tecnología cognitiva en las
organizaciones, es decir, aquellos sistemas que pueden interactuar con humanos,
aprenden con cada interacción, se entrenan y mejoran a base de la experiencia.
Estos sistemas se nutren de imágenes, fotos, datos, vídeos, textos, etc.,
información con la que pueden mejorar su inteligencia digital. Son sistemas que
entienden, razonan, aprenden e interactúan. Según Blass, los profesionales de Gestión Humana deben estar preparados para:
- Predecir las capacidades demandadas por el
mercado para los próximos años.
- Definir nuevas capacidades y competencias relacionadas con
la transformación digital, el Big Data y la inteligencia artificial. Toma
de decisiones a partir del Big Data.
- Predecir nuevos roles y posiciones.
- Predecir el absentismo.
- Poner asistentes virtuales a disposición de
los empleados.
- Perfilar a los empleados top mediante
patrones estadísticos para buscar ese perfil dentro y fuera de la
compañía.
Por otra parte, ante la escasa regularización de
todas estas nuevas tecnologías, es importante que Gestión Humana dé apoyo a las Unidades Legales para los futuros retos que van a perfilarse, retos
tecnológicos, pero que en muchos casos también involucran a personas. ¿Cómo doy
de alta a un robot en un sistema, puesto que no es persona ni es empleado? ¿Los
clasificamos como parte de los recursos de capital –no humano-? ¿Cómo gestiono
unas cotizaciones cada vez más complejas en los nuevos entornos flexibles?, y
un largo etc.
5. Inteligencia
artificial y la economía colaborativa .
La economía colaborativa se ha impuesto y
vemos como se confirma lo que ya venía desde la Ilustración, el hecho de que
las personas puedan “liberarse de las alienaciones y obligaciones de todo tipo,
las de la naturaleza obtusa y feroz, por una parte, pero también las que nos
imponen de forma arbitraria y alienante la economía, la sociedad y la política
organizadas de manera tradicional” (La revolución transhumanista).
En este punto asociamos
aquello de lo que venimos hablando, el futuro biológico y espiritual de la
humanidad y la nueva situación económica del mundo con la “uberización”,
basada en las relaciones de particular a particular. Aunque la relación parece
complicada, en realidad las dos cuestiones tienen muchas cosas en común.Ambas
comparten un fondo tecnológico común (grandes datos, inteligencia artificial,
impresoras 3D, robótica, etc.), pero la tecnología no es lo único que
comparten. Detrás de estas tendencias se encuentra un profundo cambio
de paradigma.
6. Del azar a la elección
Se trata de pasar “del azar a la elección”, es
decir “de la lotería genética que no podemos controlar a una
manipulación/perfeccionamiento libremente aceptado y activamente buscado. Lo
mismo ocurre, en cierto sentido, con la economía de las redes
particulares, una nueva situación que cada vez da más prioridad, al menos si
nos colocamos del lado de los usuarios, al acceso o al uso que libera, en lugar
de la propiedad que somete” (La revolución transhumanista).
Aplicado al ámbito de la gestión de personas y la Gestión Humana, vemos claramente una
tendencia por un lado a la liberalización del trabajo, con una disminución
del trabajo asalariado en beneficio de trabajadores independientes y
una mayor flexibilidad.Respecto a su modelo de negocio, las
organizaciones se están transformando a la par que la sociedad, con unos
sistemas más ágiles e innovadores, siempre preparadas para “el
día después del mañana” y adaptando su oferta a una demanda cada vez
más exigente por parte de sus clientes.Pero no solo los clientes son cada vez
más exigentes, también los empleados. Estos quieren decidir sobre su futuro
profesional y su desarrollo..
7. Inbound Talent revoluciona la Gestión Humana
El Inbound Talent nace de un cambio
de paradigma general que venimos observando en el que las organizaciones están
situando cada vez más al empleado en el centro de toda su estrategia, pues se
han dado cuenta de que para tener clientes satisfechos, primero hay que tener
empleados satisfechos. Precisamente esto es de lo que habla el “employee
centricity”, otro de los conceptos
punteros de este año. Al “employee centricity” supone que los
empleados cada vez buscan más flexibilidad y libertad en sus
organizaciones, que a su vez ya sitúan a estos en el centro de su estrategia.
De igual manera ocurre con las personas a nivel global, que quieren ser dueñas
de su destino y sentirse libres para elegir y crear su mundo. Un cambio
de paradigma global del que venimos hablando y que observamos en fenómenos como
la economía colaborativa, el desarrollo de la Inteligencia Artificial o la
manipulación genética: el paso del “azar a la elección”.
8.¿Qué es el Inbound Talent?
Es muy posible que este término no te suene, pues
aunque es una tendencia que venimos viendo llegar hace un tiempo, todavía no se
ha establecido una terminología definitiva para hablar del fenómeno.Desde Meta4 y Glocal Thinking hemos pensado que Inbound Talent es el nombre más
apropiado para este nuevo paradigma de gestión humana : una metodología para “fidelizar, medir, analizar y
comunicarte con tu fuerza laboral en todos los momentos de su viaje en la
organización”. Su metodología consta de 7 pasos.
El Inbound Talent es una nueva metodología de
trabajo en la gestión del talento que tiene su origen en el
Inbound Marketing, originado a la par entre los creadores de la plataforma de Marketing
de Hubspot, Brian Halligan y Dharmesh Shah en el año 2005. Esta metodología
combina diferentes técnicas de para dirigirse al usuario de
forma no intrusiva y aportándole valor según sus necesidades de manera
activa durante todo su paso por la organización desde la primera toma de
contacto hasta que se convierte en cliente, e incluso después de haber
abandonado la empresa, en lo que se ha venido a llamar su “ciclo de vida”.
Durante este ciclo la persona pasa por 4 fases diferentes (atraer,
convertir, desarrollar y enamorar).
Fases del Inbound Talent
1. Atraer: es una de las más importantes. En resumidas
cuentas se trata de incorporar a la organización a las personas más adecuadas a
su cultura. Para ello hay que definir el perfil del empleado perfecto para el
puesto y tener muy en cuenta la manera en que la empresa se da a conocer,
eligiendo los canales adecuados
2. Convertir: durante
esta fase el empleado se integra en la cultura de la organización. En Inbound
se hace especial hincapié en la vinculación entre fases; todo está muy
conectado. Así que si hemos hecho un buen proceso de selección, el proceso de
inmersión en la nueva cultura será mucho más sencillo. Una experiencia
personalizada y una formación y comunicación fluidas serán clave.
3. Desarrollar: en esta fase vemos una gran importancia de la
personalización. Los empleados han de poder liderar su estrategia de desarrollo
dentro de la organización, y se les debe ofrecer un seguimiento activo y
oportunidades ricas y diversas para que sientan realizada su carrera
profesional. Estas oportunidades de desarrollo serán claves para su
fidelización, y que finalmente puedan convertirse en “embajadores de tu marca”
en la siguiente fase.
4. Enamorar: qué bonito nombre para una fase, y qué difícil llegar
a este estado. Hoy más que nunca es complicado que las personas se comprometan,
por eso esta fase ha de cuidarse muchísimo y realmente llevarla a de llevarse a
cabo durante todas las demás y en todo momento, desde el primer contacto del
futuro empleado hasta incluso después de su salida, haciendo comunidad entorno
al proyecto de la empresa. “Enamorar” supone educar en la organización, mimar,
ofrecer oportunidades de crecimiento, innovar… tanto que al final los empleados
se sientan tan implicados con la empresa que se conviertan en “embajadores de
tu marca”. Pero para ello no valen trucos, se debe hacer con transparencia y
trabajando juntos por los mismos objetivos.
Más humanos que nunca”: reflexión
final
Las organizaciones han emprendido el camino de
situar al empleado en el centro en lo que se ha denominado el employee centricity, con
nuevas metodología como la del Inbound Talent, que coloca en un
lugar principal a las personas y su viaje dentro de la organización.
A nivel global, con la llegada de tantas nuevas formas de inteligencia y las
incógnitas que esto ha suscitado en la sociedad, más de uno se ha embarcado en
la búsqueda de “lo que nos hace humanos” frente a las capacidades de las
máquinas. Resulta curioso que precisamente el advenimiento de la
tecnología esté produciendo cierto repunte del humanismo y una nueva
reflexión sobre quiénes somos.En esta búsqueda de lo que nos hace humanos,
recientemente descubrimos una interesante frase de Einstein: “la mente
intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional, un leal sirviente. Pero
nuestra sociedad actual honra al siervo y se olvida por completo del regalo”.
La intuición es el “conocimiento, comprensión o percepción inmediata de algo,
sin la intervención de la razón” . Para Einstein la única cosa
realmente valiosa era la intuición, que consideraba un canal para acceder a la
sabiduría. La racionalidad, en cambio, es más propia de las máquinas, por eso,
nos parece necesario que no se nos olvide “lo que nos hace humanos”.
Disclaimer: Aunque el artículo se titula “diferentes tipos de inteligencia
artificial”, en realidad se refiere a
“nuevos tipos de inteligencia”, ya sea artificial o no, pues puede tratarse
también de inteligencia híbrida o modificada genéticamente y no realizada desde
la tecnología sola.